El verde encantado del bosque sirve de telón de fondo para la dramática dinámica entre Maléfica y Aurora. Los delicados y luminosos contornos de la bella durmiente irradian esperanza e inocencia, mientras que la silueta de Maléfica flota amenazadora en las sombras de los árboles. Esta escena combina ingeniosamente la magia de los cuentos de hadas y la elegancia oscura, un mural perfecto para cualquiera que ame la magia y la dualidad de La bella durmiente.